martes, 25 de octubre de 2005

Elige tu propia aventura

De pequeño me encantaban esos libros. Tomando decisiones que te llevaban a uno u otro final. Recuerdo pasarme horas intentando leer todos los finales de cada libro (y a veces no lo conseguía ;) La nostalgia por épocas pasadas es una forma más para consolarse, o quizá para ofuscarse...

Hablar de tiempos mejores bajo el título de esta entrada no es ninguna coincidencia... La cuestión es que llevamos 7 días en una nueva oficina, y no ha pasado un día en el que no hayan ocurrido sucesos paranormales. El mal rollo pulula por los rincones... y no es que la gente de aquí sean malas personas, o que no sean agradables, sino que hay algo...

Una presencia invade nuestro espacio vital. Nos agobia. Nos empuja a la desesperación. Nos vigila. Nos impide respirar. Nos invade lentamente... No sé cómo explicarlo exactamente, pero es como si en tu casa tuvieras un extraño que tiene tus llaves, abre tu nevera y se come tu comida como si viviera allí. El problema es que realmente no es tu casa.

Tan solo pido que la cosa se tranquilice. Un poco de normalidad no estaría mal. Que al menos el tiempo que estemos aquí, en este lugar, pase lo mejor posible. Que no necesitemos santiguarnos cada vez que llamamos al timbre, cada vez que visitamos una página web, cada vez que llaman a la puerta...
  • Si quieres ir al paraíso, donde a pesar del estrés serás tratado a cuerpo de rey, pasa a la página 1106.
  • Si por el contrario quieres seguir disfrutando del riesgo y la aventura que te espera aquí, con infinitas dosis de horas laborales, pasa a la siguiente página.
Pasemos página... y a ver qué nueva aventura nos espera.

miércoles, 19 de octubre de 2005

Luces y Sombras

El fin de semana pasado fue uno de esos fines de semana que yo llamo completos. Casi no paré en mi casa (voy a tener que dejar una foto mía allí para que mis padres se acuerden de mi), e hice multitud de cosas. Pero no todas las cosas que pasaron el fin de semana fueron buenas. En todos los aspectos de la vida, topamos con luces y sombras.

Se trataba del fin de semana siguiente a mi cumpleaños. El viernes me esperaban varios regalos, por mi pasado cumpleaños. Cenamos, recibí alguna sorpresa, y recogí las cartas Magic necesarias para que al día siguiente pudiera ir a Cádiz a jugar. De momento todo fueron luces, pero la oscuridad se cernía sobre mi por momentos. Y lo más grave es que aún sabiéndolo, no podía hacer nada por evitarlo, ni con las mejores herramientas en mis manos.

Sábado por la mañana. Suena el despertador. He dormido poquísimo, ya que el jueves me acosté muy tarde (como parece que me acostaré hoy), y el viernes hice lo propio montando mazos (en plural). Tras llegar a Cádiz medianamente bien (gastándome los cuartos en gasolina), aparco donde siempre. En Unlimited me encuentro con todos los pros que jugamos (o lo intentamos) a Magic. Mi amigo Carlos me deja una baraja de combo (Aluren) la cual no había pilotado nunca, y yo hago lo propio prestándole a él una Psiqueatog que era crema.

A pesar de no haber jugado nunca Aluren, me defendí bastante bien en la primera ronda contra Fariñas (Scepter-Chant con engendro), con Jedi Mind Tricks incluidos ;-) La segunda ronda demostró que hace tiempo que no juego en serio (vale, nunca he jugado en serio... pero al menos jugaba), cuando empato una partida que tenía ganada de sobra (contra Madness). Nota mental: mirar la mano de vez en cuando.

La tercera ronda se la gano a Fafi (con Affinity) bastante fáfil, digo fácil (sorry, Fafi... por el chiste fácil y porque realmente el maná no te acompañó ;-) Y la cuarta ronda... pues lo de siempre: pactando nos quedábamos uno de los dos fuera, así que Jara y yo jugamos. Nada puedo hacer frente a tres Extracción Craneana en dos partidas. Así y todo, hice 2-1-1 = Top 9, con los 8 primeros clasificándose para cuartos. Así termina un torneo que aun teniendo bastantes luces, me deja una sombra final. Y encima no llegaba a tiempo para comer en casa ¬¬

A pesar de todo, Carlos consigue llegar a la final, como buen jugador que es (go cofre go!), con lo que salva la tarde. Él, Rico y un servidor se dirigen rápidamente, sin haber comido, hacia mi bólido, para hacer una pasada fugaz por San Fernando. El día me depararía más sombras, cuando al llegar al coche veo el regalito en el parabrisas que los interventores de Cádiz han dejado por no pagar el impuesto revolucionario de aparcamiento. De todas formas, conseguimos llegar a San Fernando a tiempo, y el que suscribe se dirige a su Jerez.

Después de comer cerca de las 5 de la tarde en un McDonalds (en donde por supuesto derramé parte de mi refresco), me dirigía a mi casa a dormir algo, cuando me llama mi amigo Maki. El plan es genial: jugar un poco a rol para después quedar por la noche con Rosa, Francis y Miri... Pues nada de eso. Pasamos una agradable tarde jugando a la ronda y un poco a Magic con Raquel :P

Por aquel entonces, mi cabeza empezaba a dar signos de cansancio. Después de varias vueltas para decidir un plan para esa noche, la cosa quedó en una quedada etérea para cenar. Sigo sin entender la dificultad colosal que parece tener el que nos pongamos de acuerdo para hacer algo por la noche. La razón está oculta en algún lugar de nuestros subconscientes, pero ninguno se atreve a hurgar tan hondo. Es preferible dejarlo pasar, olvidarlo por algunas semanas, hasta que vuelve a aflorar. Nos da miedo quizá. No lo sé. Pero mientras tanto, algunos sufrimos al ver que amistades de tantos años de duración parezcan desvanecerse hasta rozar el límite del vacío más absoluto. Si algo me ha enseñado el vivir solo, es a valorar a los amigos como lo que son, un tesoro. Y me duele que, de la noche a la mañana, la amistad desaparezca entre los velos del tiempo. Me siento impotente ante todo esto. Y sin embargo, sé que tengo parte de culpa...

La noche del sábado al final quedó entre cervezas y Mike Oldfield. Una buena cena y una aspirina, y al fin la tan ansiada calma de mi cama. Después de todas esas sombras que vagaron por mi fin de semana, el Xerez CD me alegró el domingo, ganando con autoridad. Al fin vemos fútbol en nuestra ciudad. Y encima Alonso ganó. Y Pedrosa... Tanta luz me cegaba, y permitía olvidar las sombras pasadas. La rutina poco a poco volvía a mi vida... viajes hasta Sevilla, vueltas y más vueltas buscando aparcamiento, y otra vez en mi sombrío mundo de días laborables. Hasta este viernes, cuando de nuevo empiece el fin de semana, que seguramente quedará repleto, como siempre...



... de luces y sombras.

jueves, 13 de octubre de 2005

Dilemas

El título de esta entrada podría haber sido Elecciones. Lo cual me recuerda, no sé el por qué, a algún fan film de Star Wars. Sin embargo he elegido Dilemas porque eso es lo que son. Verdaderos rompecabezas que me asaltan sin dar tregua, sin siquiera permitirme elegir, no digamos reflexionar sobre ellos, cuando aparece uno nuevo. Mi vida se llena de dilemas, y siento que cada vez tengo menos control sobre ellos.

Por un lado está mi carrera. Y me refiero a ambas. Qué estudiar, en qué trabajar... Cada cierto tiempo aparecen en mi puerta ofertas para estudiar aquello, trabajar en eso de allí, entrar en tal proyecto. Sin ir más lejos, hoy me han salido dos dilemas más. Es difícil, al menos para mí, sopesar de golpe tal abanico de posibilidades para mi carrera. Aquí es donde aflora mi inseguridad innata. Pero ya hablaré sobre mis defectos en otro momento...

Por otro lado, están los bienes materiales. Sé que no son comparables estos dilemas a los del párrafo anterior, pero no por ello consigo sacarlos de mi cabeza. Concretamente hablo del coche. Sí, mi entrañable Clio me ha dejado tirado más de tres veces este verano, y no pienso seguir con él más allá de este año. Además, mi hermano se saca el carnet, y querrá un bólido. Aunque más o menos tengo decidido la marca que quiero, eso no me evita los dilemas de los que estoy hablando. ¿Cuánto estoy dispuesto a gastarme? ¿En cuántos años voy a pagarlo? Inclusive el color del coche es motivo de dilemas... y esta vez he de decir en mi defensa que no los he provocado yo. De todas formas, ya hablaré sobre mi futuro coche en otro momento...

Al hilo de este gran dilema que es la compra de un coche, surge otro gran dilema. ¿Dónde quiero vivir? ¡Já! Encontrar piso no es difícil. Inclusive encontrar la forma de pagarlo no lo es tampoco (al fin y al cabo, los 40 años de hipoteca no te los quita nadie). El problema radica en el "cuándo" y el "dónde". ¿Hasta cuándo podré seguir en el piso en el que estoy? Indudablemente, es una situación precaria, de falsa estabilidad. Y no quiero ser una carga o impedimento para una eventual venta o alquiler del mismo. Esta pregunta enlaza con la de "¿en cuántos años voy a pagarlo?" referida al coche. Motivo de mayor dilema y discusión, otra vez no provocado directamente por mi. Pero como ya os dije, en otro momento tal vez...

El otro gran dilema de la vivienda es el de dónde comprar el piso. Y el problema está en que este dilema enlaza con otros muchos, como el del trabajo (no sólo el mio, claro), el de la cercanía al mismo, el de estudiar fuera (y cuando digo fuera digo fuera), e incluso el del coche. Lo que sí que tengo claro, es que la resolución de este dilema no va a ser inmediata, debido precisamente a las relaciones con los demás. Por tanto, ya hablaré sobre mis movimientos inmobiliarios en otro momento...

Dilema tras dilema, mi vida se va convirtiendo en un gran interrogante. El lunes cumplí 24 años, y aún tengo muchos interrogantes abiertos. Pero esta noche he tomado una elección. Doctorado, Sadiel, C4, Sevilla. Si fueron una mala opción, el tiempo lo dirá. Pero esta noche, lo único que me importa es el presente. Y al menos, dentro de mi inseguridad innata, sé lo que quiero para mi presente.

Y del resto de mis dilemas... ya hablaré en otro momento...

viernes, 7 de octubre de 2005

Sueños

sueño
(Del lat. somnus).
  1. Acto de dormir.
  2. Acto de representarse en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes.
...
DRAE

A veces sueño que sueño. No es ninguna tontería, es que el tiempo que le dedico últimamente al sueño no está mucho más allá. Esta semana particularmente, he lucido unas ojeras prominentes desde el martes. Y lo peor de todo es que no sé exactamente por qué no duermo.

No es insomnio, eso lo tengo claro. Cuando llega cierta hora, mi cuerpo me pide la cama, pero yo siempre me las ingenio para resistirme. Es una lucha inútil, conforme pasan los días es inevitable perder la guerra. Y así me resisto hasta el fin de semana en el que mis huesos se estrellan contra mi confortable cama jerezana.

La culpa no puedo echársela a una sola persona. Son muchos los factores que me atan a ese sofá hundido, incómodo y demole-espaldas. Sin embargo siento que hay un vacio en mi alma, el cual no puedo identificar, que es quien me aprisiona en el salón, quien impide con todas sus fuerzas que malgaste el resto del día en unas horas tumbado sin hacer absolutamente nada, en estado comatoso. No sé cómo rellenar ese vacio, porque ni siquiera sé quién o qué lo causa. Sólo puedo rebelarme, y las noches en las que mi fuerza de voluntad está potenciada, aprovechar para meterme en el sobre, y descansar de esta dura e incierta vida que nos ha tocado vivir.

Sí, solo necesito un objetivo. Una meta a la que aspirar. Sueños tengo muchos, pero todos me quitan el sueño. Tal vez consiguiendo alcanzar algunos, mi alma vuelva a estar completa. Hasta la semana que viene...


Buenas noches, amiguitos del progresive ;-)

jueves, 6 de octubre de 2005

Y al final la cabra tira al monte

No tengo fuerza de voluntad, lo reconozco. Hay ciertas cosas que escapan de mi control, y éste blog ha sido una de ellas. No negaré que la idea me rondaba la cabeza hacía ya algún tiempo, pero la pereza es uno de mis defectos (los cuales irán apareciendo por aquí en breve, no os preocupéis). Y finalmente, heme aquí escribiendo unas líneas de "inauguración".

Quizá el empujoncito final haya sido el comprobar que un número creciente de personas a mi alrededor tiene uno. ¿Envidia? No seáis mal pensados. Ese es uno de los múltiples caminos al Lado Oscuro, pero he de decir que no suelo moverme por envidia. Más bien podría pensarse que este blog es una mezcla de egocentrismo y autoayuda, o al menos es lo primero que he pensado ahora que busco razones para crear este espacio.

Bueno, y será mejor que me levante del sofá y vaya a la ducha y a hacerme algo de comer, que siempre me pasa lo mismo... definitivamente la pereza es uno de mis defectos.

Hazlo, o no lo hagas. Pero nunca intentes.