martes, 28 de octubre de 2008

Un mes sin parar

Desde que he vuelto no paro. Eventos, reuniones, trabajo, viajes... Me he tenido que adaptar a un ritmo frenético demasiado rápido. Aún ni siquiera hemos parado en casa tranquilamente un fin de semana...

Ni siquiera he tenido tiempo para escribir algo en el blog. Mucho menos para leer el del resto de amapolas. Hay mucho que contar, principalmente de nuestro último y fantástico viaje. Pero tendrá que ser en otro momento. Además tengo mi historia por fascículos abandonada desde hace un mes.

Esto irá cambiando. El trabajo me absorbe mucho, pero esta tendencia va cambiándose en los últimos días. Y seguiré trabajando para ello, valga la redundancia. La lista de tareas va bajando, y eso indica que estoy más cerca de mi objetivo final. No me olvido de vosotros, así que

permanezcan en sintonía.